Si pienso en ti, pienso en una gran mujer sin miedo. Sin miedo ante la vida, sin miedo a jerarquías paternalistas, simplemente sin miedo, enamorada de la vida, caminando. Eres un ejemplo a seguir, como mujer y profesional. En pleno estrés postraumático aún y metido en un activismo obsesivo, me hiciste ver, con paciencia y calma, que no hay blanco y negro, que en todo
hay una tonalidad de grises increíblemente amplia. Y que siempre hay que procurar tener una mirada amplia. Gracias por compartir tu visión de este mundo. Te deseo lo mejor en este gran viaje, Angela