Desde q se fundó la medicina moderna la salud d las personas ha ido decayendo, sometida a fármacos incapaces d curar y agravando aún más los síntomas, en general. El trato fue convirtiéndose en una rutina basada sin criterios d salud y ditigidas a vender fármacos sin conocer la realidad del paciente, d aquello q afecta realmente a su salud. El nacimiento d nuevos seres jamás debió ser un acto médico, salvo por contratiempos puntuales, a igual q el momento d abandonar el cuerpo. La sociedad lo ha permitido, como tantas otras cosas, y eso nos ha puesto en la encrucijada actual. Nacer y morir son actos naturales, y sólo rechazando esa maquiavelica injerencia hará q recuperemos la dignidad perdida. Mis hijos na ieron en casa, a pesar d las dificultades con su madre, tuvimos claro q queríamos fuera así. Alejen se d los centros sanitarios pues ya vemos lo q han hecho con esta pandemia, y mi mayor reconocimiento a los profesionales q honestamente han hecho prevalecer los valores éticos d su profesion