Es la excepción que abre las puertas a todas las intervenciones abusivas contra la cuales hemos luchado tanto en esta asociación y fuera de ella. Menuda sorpresa. Que hayan abandonado el término "violencia obstétrica" no me extraña, visto una resistencia espectacular del gremio médico (apoyado también por no pocas profesionales críticas con el sistema!). Pero que ahora nos atrapen en una red sin salida en el momento más vulnerable, de parto...La carta del "bebé muerto" es una realidad diaria en los hospitales y a veces ni falta hace mencionarla, tal es el miedo en la sociedad a que el bebé muera y sea por culpa de la madre, que la mayoría firmaría cualquier cosa. Según el nuevo proyecto, tampoco se firmaría, porque para eso ya lo firmarán los que controlan, los los que consideran a la mujer un sujeto sin poder/información necesaria para decidir sobre su cuerpo y el de su bebé.