El día 12 de abril de 2022 nació mi segundo hijo, en Txagorritxu (Vitoria) y fue gracias a la matrona que todo fue bien, que me supo dirigir tanto a mí como a mi marido de una manera que nunca olvidaré. Además de permitirme hacer todo lo que me apetecía (incluido quitarme la mascarilla y el camisón) no juzgó ninguna de mis decisiones (como ponerle la epidural en el último momento) y al ponerme la epidural me dirigió durante una hora para que el bebé bajara y se pudiera girar mientras bajaba, gracias a su sabiduría mi bebé pudo bajar bien y durante una hora me colocó en una postura especial para abrir la cadera mientras mi esposo me sujetaba. Sin ella yo hubiera estado perdida!!
Es verdad, que me hicieron unos tactos presionándome a empujar sin contracciones que no me gustaron nada porque tenía la rota sólo rota por arriba y creo que debieron explicarme mejor lo que hacían y por qué pero creo que fue más cosa del protocolo que de la propias matronas, fueron los tactos más desagradables de mi vida y al tercero le dije que no más, porque me hacían empujar sólo para que ellos vieran cómo estaba la bolsa y el útero pero no tenía fundamento. Un saludo y gracias!!