¡Qué iniciativa tan maravillosa! y a la vez tan terapéutica. Las mujeres que posaron demostraron un gran valor. Espero poder visitar la exposición y conocer la historia de cada una de ellas.
Por cierto, yo también sufrí una cesárea, que aunque necesaria, no deja de ser una herida del alma.
Felicidades a todas!