Hola
Mi caso no ha sido muy diferente. A las 6 semanas de embarazo comencé a manchar, primero manchas marrones y luego un poco mas rojizas. No estaba asustada porque con mi primer hijo tuve sangrado de implantación que duró unos 3 o 4 días. Mi marido llamó a mi llevadora para informarle que tenia el sangrado y nos dijo que por precaución fuéramos a emergencias. Lo hicimos y al hacerme una ecografía confirmaron latidos y que todo estaba bien. Las perdidas no cesaron, a la siguiente semana tenía cita con mi llevadora, justo esa mañana las perdidas de sangre fueron mas extrañas, tuve a bien sacar una foto para que ella pudiera saber de que le estaba hablando y ella al verlas me envió nuevamente a emergencias, dentro de todo tuve suerte, el ginecólogo de turno fue muy humano y se tomó tiempo en examinar a mi bebé cuidadosamente antes de darme las peores noticias de mi vida. No había frecuencia cardíaca fetal, y según su tamaño mi bebé había muerto hace 4 dias, 2 días despues de la ecografía anterior. Sentí como se me partia el corazón, como mis ilusiones se rompian. El ginecologo me explicó todas las opciones y me recomendó las pastillas colocadas en el cuello del útero para un aborto expectante. Lo hice así y al día siguiente (jueves 14 de abril) teniendo la certeza de que no quería que mi hijo cayera en el baño, lo pude recuperar, era muy pequeñito, pero se distinguía él en su estado embrionario y su saquito. Decidimos comprar una maceta y tierra nueva para que pueda descansar ahí, y plantaremos en esa maceta un esqueje de un cerezo en el que nos tomamos una foto afuera del hospital hace poco mas de una semana, cuando mi bebé aun estaba vivo. Es para nosotros la mejor forma de mantenerlo vivo en la naturaleza y de hacer mas llevadero el dolor.Han pasado solo 4 días y de ánimos no me encuentro bien, pero dentro de todo agradezco que la vida haya puesto en mi camino un médico que aún no ha perdido la humanidad y para quien mi bebé era eso, un bebé, no un producto o un embrión. El haber podido decidir sobre que hacer con el cuerpecito de mi bebé creo que con el tiempo hará este dolor mas llevadero. Ahora mismo me siento vacía, siento mi cuerpo vacío, solo mi hijo de 18 meses hace que por un momento pueda no pensar en esto, él me llena ahora más que nunca, pero cuando duerme o no está conmigo, vuelvo a venirme abajo. Es bueno saber que no solo yo siento este dolor. Gracias por escribir sobre este tema. Un abrazo.