Estoy a favor de la separación y la vigilancia, ayudan a abatir muertes materno-infantiles. Puede sonar crudo pero un bebé vigilado puede ser diagnosticado ante cualquier complicación a tiempo. El tener separado a un bebé después de la cesárea también ayuda a la mamá a recuperarse de la cirugía que no ha sido cosa sencilla. En muchos hospitales promueven la lactancia durante la separación, eso es lo ideal.
Los vínculos se crean tarde o temprano, vamos! no se separan para toda la vida (y de todos modos siempre existirán niños que nunca se separaron de sus madres pero que ellas no tendrán la disponibilidad de vincularse y jamás, separados o juntos va a suceder). La mamá sale más recuperada y sana del hospital para darle una mejor atención al niño y las probabilidades de una complicación después de la vigilancia de ambos se han abatido considerablemente gracias a estas prácticas. Tampoco es incapacidad o irresponsabilidad de la mamá, muchas veces es ignorancia, más aún en madres de baja escolaridad y bajos recursos; no es justificación, al contrario! deberían establecerse programas de educación maternal y crianza.
Todas estas cosas se reflejan en las cifras de mortandad materno-infantil que van a la baja, sobretodo en instituciones públicas. Muchas veces puede parecer demasiado que esté la mamá en vigilancia 72 horas después de una cesárea pero créanme que se va a su casa mucho más recuperada y si algo se complica, la atienden inmediatamente salvando su vida en muchos casos.
Lo mismo con los bebés. Por ejemplo, es más fácil detectar una infección a un bebé vigilado, no por la incapacidad de su madre, sino porque las enfermeras y el equipo de salud conocen los cuadros clínicos, pueden detectarlos a tiempo y eso también salva vidas.
Y sobre los niños delicados, cuando están conectados a sondas y vigilados, están en las mejores condiciones. Muchos de ellos no pueden ser abrazados, ni siquiera manipulados debido a su gravedad, muchos de ellos nacen por cesárea y sus madres necesitan también tiempo para recuperarse. En una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) los bebés graves están bien atendidos, me consta. Nadie quisiera separarse de su bebé cuando está en condiciones pero cuando te toca vivirlo, sabes que debes recuperarte de la cesárea porque probablemente vengan más friegas de lo común que con un niño sano, el cuerpo de las mamás también necesita mejorar para que cuando el bebé salga (librado y salvado gracias a todas esas maniobras de separación, conexión y vigilancia médica), puedas rendirle como mamá y sepas qué hacer y cómo cuidarlo porque en las 2-4 horas que estés con él cada día, además de verlo, acariciarlo, estimularlo y acompañarlo, vas a aprender a cuidarlo, tratarlo y manipularlo gracias a la capacitación que las enfermeras te den.
Y depende del hospital, a mí me consta que en UCIN de Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, los bebés están bien atendidos y son muchos a los que les salvan la vida. Muchos de los padecimientos que tratan ahí se descubrieron mientras vigilaban al bebé separado de su mamá. Una vez que libran UCIN; bajan a piso y ahí sí tienen a sus mamás de tiempo completo 24 horas pero llegan ahí hasta que su estado de salud no es grave y pueden encomendar el cuidado a la mamá, con la debida vigilancia médica y educación en el cuidado de la enfermedad.