REALMENTE LO MÁS DOLOROSO DE UNA CESAREA ES, COMO EN EL CASO DE OTROS ABUSOS, EL DENIGRANTE TRATO AL QUE SOMETEN A TODOS LOS IMPLICADOS.
NO CREO QUE HAYA VOLUNTAD EN ESPAÑA POR CAMBIAR ESTO (POR PARTE DE LA MAYORÍA DE LOS GINECÓLOGOS) PERO OJALÁ CON EL TIEMPO Y EL ESFUERZO PODAMOS HACER QUE ESA IMAGEN SEA TAN COTIDIANA Y ENTENDER COMO SOCIEDAD QUE LAS PRÁCTICAS ACTUALES SON POR LO MENOS ABSURDAS Y VAN EN CONTRA DEL SENTIDO COMÚN Y DEL BIENESTAR QUE TANTO SE PROMULGA EN OTROS ÁMBITOS.