hola a todas..
yo fui al congreso, creyendo que las protagonistas seríamos las mujeres y nuestros partos.
yo fui invitada a irme de la sala sinfónica, estando en ultimísima fila con mi hija y currando como voluntaria, por los "ruidos" (ni que mi hija fuera una máquina) que mi bebita hacía. (por cierto, la invitación provenía de una empática mujer)
yo presencié cómo los turnos de palabra y turnos de preguntas pasaban de largo por la extensión (por otro lado, a veces repetitiva) de muchas ponencias.
yo vi cómo a Naolí Vinaver, si no hubiera sido por la insistencia de algunas de nosotras, se le hubiera asignado, tan sólo 45 minutos en una ponencia compartida con otras dos personas. (por otro lado su intervención fue de las pocas, por no decir la única, práctica)
yo aguanté y respeté hasta el fórum de las mujeres para hacer oír mi voz..
y ahí veo ¡sorpresa! que se usa ese espacio como terapia, autoescucha, se roba el micro, se salta el turno de palabra..
no pude menos que robar yo el micro y exaltarme pidiendo que la maternidad y la infancia fueran visibilizadas en estos círculos, si no, ¿dónde?
confío en que mi hija de 10 meses tendrá en su subconsciente algo grabado de este congreso, mientras era porteada por mí, algo sobre retomar el poder sobre su parto y su cuerpo, algo sobre ser apoyada por el padre y el profesional, algo sobre elegir y.. algo sobre ser escuchada y visibilizada.
perdón por la extensión y gracias por la entrada!