Las mesas de parto son un invento que no sirve para el parto fisiológico. Para un reconocimiento u operación ginecológica en la que el médico tenga que tener total visibilidad y precisión milimétrica, sí que sirven, pero para un parto que es movimiento, no son más que un engorro!
Yo parí a mi hija en el inodoro, que a falta de silla de partos, es lo más parecido en la postura. Supuestamente la cama de parto que había en el hospital se podía configurar de cualquier manera, pues no, me resultaba imposible empujar ahí.