En mi visión como diseñadora industrial, cada objeto debe estar diseñado para servir al usuario, para apoyar a los procesos naturales fluida e instintivamente.
Por otra parte es verdad que estas mesitas aterradoras a simple vista, nada tienen que ver con nuestros cuerpos, nada tienen que ver con el respeto a nuestra libertad de movimiento y mucho menos tiene que ver con el maravilloso ritual que envuelve el nacimiento, y por supuesto han sido desarrollados desde el frío punto de vista técnico y médico, sirviendo a un usuario ajeno, a un usuario equivocado.
Las usuarias somos nosotras y las necesidades son nuestras, de nadie más.
Espero en poco tiempo poderles compartir mi primer prototipo realizado con conciencia eco feminista, respetuosa de las necesidades y fortalezas de las mujeres, de su libertad de movimiento, del uso de materiales adecuados además con carácter simbólico.
Espero poder contribuir al cambio en la atención del parto humanizado, seguro y sensible.