La médica que me siguió durante todo el embarazo hacía según ella, "partos respetados". Por eso cobró casi 2000 dólares. Lo que recibí a cambio en el Hospital Santa Teresa (Médica Sur) fue insultos en el momento del parto (que estaba desaseada, porque ese día no me había bañado, siguiendo las instrucciones y en el hospital se habían quedado sin agua), oxitocina a tope y para coronar Kristeller a repetición porque mi niña "no bajaba",porque "estaba pujando mal". Otro caso de doble personalidad, como comentaban más arriba.