Interesante! soy estudiante, aspirante a matrona y espero seguir el camino de la re-humanización del parto y todo lo que eso conlleva. Sin embargo, no puedo negar estar de acuerdo con varios comentarios expuestos acá.
Quién sabe si en años, en Chile, se disminuyan la cantidad de tactos mediante el reconocimiento de otras tecnicas menos invasivas como la expuesta en este articulo, sería bueno, pero los estudiantes, nos formamos ahora y necesitamos aprender. Se que puede sonar un pésimo argumento, pero desgraciadamente es nuestra realidad, nos enfrentamos a una educación acorde con lo que se vive hoy por hoy, una educación pro parto natural con la menor instrumentalizacion posible de la mano del conocimiento de todo lo fisiológico y potencialemente patologico del proceso, sin embargo en la practica nos enfrentamos a un sistema distinto, en el que debemos aprender todas aquellas practicas que se puedan querer cuestionar, pero la realidad del estudiante es esa, debe realizar todo igual, en parte porque necesitamos aprender y en parte porque necesitamos y debemos avanzar. Es complejo pedir autorización (aunque igual lo hago) a la madre, para realizar un tacto, porque esta en juego mi oportunidad de aprender, pero por otro lado, ella está en todo su derecho de decir no, y no es nada personal, solo su real derecho.
Espero algun dia aquellas mujeres que se han sentido pasadas a llevar por mi necesidad de aprender haciendo, me disculpen, creo que los estudiantes somos en parte victimas de la dicotomia que nos ofrece el sistema. Hoy soy estudiante de 4to, y de una u otra forma encuentro la manera de aportar mi grano de arena para el cambio, en aquellas pequeñas ventanas que nos brinda el sistema, pero estoy solo a 2 años de poder aportar con propiedad. Una profe siempre nos dice: Chiquillas, estos años aguanten aguanten, que después podrán realizarse como desean.