Para Modelo Biomédico : Muchas gracias por enviar su opnion. Me entristece que vea Vd fanatismo donde hay dolor, frustración y deseos de que se respeten al máximo el nacimiento y el parto. Nadie cuestiona que en algunos casos las intervenciones médicas durante el parto son necesarias y salvan vidas. Sin embargo, cuando se aplican a la mayoría de mujeres intervenciones que solo deberían aplicarse a un pequeño porcentaje a riesgo (entre un 5 y un 10 %) el resultado es que se crean riesgos en donde no los había, pues se entorpece e incluso se bloquea un proceso fisiológico minuciosamente calculado. A diferencia de lo que cuenta el obstetra en la web que ha dado lugar al primer comentario (http://www.preparacionalparto.net/index.php/El-parto/El-ingeniero-biologico-cuento.html), yo no creo que la fisiologia del parto sea « un trazo defectuoso que se ha colado en una obra de arte »(el ser humano) ni mucho menos una « chapuza arquitectónica » de la naturela que requiere necesariamente de la ayuda inteligente humana.
Esta idea me parece asombrosa y encierra un concepto muy prepotente del ser humano. Desde cuando existe la obstetricia ? 200 años ? Los primeros investigadores cientificos del embarazo y el parto son del s XVIII (y sobre los que, por cierto, ha caido recientement sospecha criminal). Si realmente fuera indispensable la atención médica al parto, la especie humana se habría extinguido hace tiempo. Hablando claro, la mayoría de los partos no necesitan ayuda ni intervención médica de ningún tipo. Cuidados sí. Apoyo emocional sí. Y esto es lo que las matronas han sido capaces de aportar durante siglos. Los obstretas deberían intervenir sólo para atender ese pequeño porcentaje de partos que se complican (muchas veces de forma previsible) y la mayoría de veces quedarse tranquilitos al margen. Curiosamente muchos obstetras y ginecólogos son hombres. Sin caer en estereotipos y reconociendo que siempre hay excepciones, nadie duda de que a muchos hombres les encanta la acción. Y el parto necesita de todo lo contrario. Es un proceso muy delicado que está muy influido por el estado mental y hormonal de la mujer. Como cualquier hembra mamífera, una mujer que va a dar a luz necesita tranquilidad, casi siempre querrá estar rodeada solo de unas cuantas personas de confianza o incluso que la dejen sola, necesitará luz tenue, silencio, que la traten con muchisima suavidad… Esto para empezar y no es por puro capricho. Nunca se ha parado a pensar por qué la mayoría nos ponemos de parto de noche, cuando vuelve la calma, hay poca luz, menos ruido? O por qué muchas veces los partos que llevaban buen ritmo en casa de repente empiezan a bloquearse al llegar al hospital ? La adrenalina contrarresta el efecto de la oxitocina. Algo que es lógico y que seguramente ha permitido salvar muchas vidas humanas cuando antepasadas nuestras que vivían más expuestas a peligros tenían que salir huyendo durante el parto por alguna razón. Vd mismo está reconociendo que efectivamente en el hospital hay estrés, focos, « no hay tiempo », ni siquiera para leer una hoja de papel con los deseos escritos de una mujer, de una pareja, sobre como espera ser atendida en uno de los momentos más importantes de su vida. Si esto le parece caprichoso. Qué pena por las personas a las que atiende Vd en ese momento tan importante pensando que « mejor se hubieran ido a sus casas ».
Para acabar, le invito a que lea la carta anónima de una matrona publicada en este blog. Verá que ella le da la razón en una cosa, cuando dice que muchas mujeres piden « el modelo biomédico » (supongo que se refiere a la medicalización, epidural, inducciones…). Esto es normal. Qué se puede esperar cuando desde el embarazo, incluso, desde pequeñas, nos han inculcado el miedo al parto, lo difícil que es parir y que nos tenemos que poner en manos de los médicos para que nazcan nuestros hijos. Y qué se puede esperar, cuando, una vez llegado el momento, se la somete al estrés hospitalario, en donde hay que ir rápido, dilatar a buen ritmo si o si, hay luces fuertes, ruidos poco familiares, gente desconocida que viene y va, que la explora, rompe la bolsa, inyecta oxitocina, etc, muchas veces sin ni siquiera pedir permiso... No creo que a las mujeres les mole el modelo biomédico, creo que sencillamente hay falta de conciencia de que el parto pueda ser de otro modo. Ojalá las próximas generaciones consigan conciliar la seguridad con la suavidad y el respeto que toda mujer y bebe merecen.