¿Porque lo consentimos? Somos mujeres inteligentes, capaces de traer al mundo una vida nueva y asumir su crianza. Pero segumos permitiendo que un individuo, por el simple hecho de vestir una bata blanca nos ningunee, insulte nuestra inteligencia y se burle de nuestros deseos. Lo peor de todo es que asumimos que "ellos son los que saben". Agachamos las orejas, nos comemos nuestra rabia y asumimos el papel de buenas pacientes.