Paloma (unverified)
5 Abr 2010
Lo del peso es otro mito del que deberíamos zafarnos sin miedo alguno: En mi primer embarazo engordé 12 kilos. Según el ginecólogo y matrona de la SS estaba corriendo un grave riesgo por haber engordado tantísimo, me empezaron a amonestar en el 4º mes en que tuve la "desfachatez" de engordar 2 kilos de golpe, cuando hasta entonces no había engordado más que 1! Pues bien, en el embarazo bastante tenemos con las naúseas, los vómitos, el estómago alterado y después las malas digestiones y la acidez, como para encima matarnos de hambre para nada. Sí, para nada, porque si no comemos nosotras nos lo robará el bebé de nuestros músculos, tendones, huesos, que necesitaremos para ser unas madres sanas y fuertes, así que comed proteínas (huevos, pescado, carnes, yogures, legumbres) y grasas esenciales (aceites vegetales, de pescado, incluso yema de huevo y mantequilla, que se está demontrando no son malas como se pensaba), que son el lubricante de nuestro cuerpo, en abundancia, a ser posible en todas las comidas. Abstenerse de seguir el absurdo régimen que empieza con "una tostadita de pan integral con mermelada sin mantequilla y un vaso de leche desnatada" ¿Dónde está la "chicha" ahí? Hay que tomar queso, aceite, jamón de york, frutos secos, tofu, una tortilla a la francesa, lo que querais, pero no podeis formar un cuerpo de la nada a base sólo de pan integral, es absurdo. Por otro lado, en el embarazo las hormonas nos ayudan a aprovechar mejor la comida (baja el metabolismo) y se favorecen los depósitos grasos en vientre, muslos, trasero. Pero esto no es nada malo, ya que el cuerpo lo dispone para que tengamos suficiente reserva durante la lactancia. Yo con mis 12 kilos "de más" tuve una niña de 4 kilos y una placenta de 1 kilo, más el litro de sangre (aproximadamente 1 kilo), líquido amniótico y el aumento en el pecho sumarían unos 7 kilos. A los 6 meses de lactancia pesaba casi 3 kilos menos que antes de embarazarme, y eso que comía como un minero asturiano: 5 comidas contundentes al día. Menos mal que engordé "tanto", si no a lo mejor desaparezco...