¡Qué duro ha sido leer esto! Cuando yo era residente, viví más de una vez esta situación, y te aseguro Caridad, que no puedes hacer nada. Cuando eres residente y tienes una matrona de estas de responsable, no puedes "desobedecer" porque te juegas el puesto y si te echan, no acabas la residencia y no puedes ejercer de matrona nunca.
Tienen un poder terrorífico sobre los residentes. A mi me han llegado a dejar sin asistir partos en ciertas guardias porque a la matrona no le gustaba cómo soy y cómo pienso. Me han amenazado con suspenderme y me las he visto y deseado para poder acabar la residencia sin perder le juicio. Hacer todas estas cosas sin poder evitarlo supone un gasto energético y de estima brutal.
Y además ya estás estigmatizada para siempre: eres la hippie, la loca, la naturista...
Este residente sufre mucho, pero si alguien desvelara su identidad, podría ser mucho peor.
La violencia es cuestión de poder; y eso es algo espantoso, sea como sea.
Ánimo compañero! Los dos años pasan y luego serás un gran profesional.
Un abrazo caluroso