Último ejemplo. Guardia de ayer.
Habiamos visto por la mañana en monitores a una señora que era su segundo embarazo. El primero una cesarea de dudosa indicación. En la eco que le hacen le estiman además un peso fetal de 4080 gramos.
En este hospital las mujeres han de firmar un consentimiento informado de PVDC. Ante su negativa, logicamente se ha de repetir la cesarea.
Esta mujer decide durante la visita que prefiere una cesarea, pues la vez anterior solo llegó a dilatar 2 cms. después de bastantes horas etc. Yo le intento explicar (que no convencer) que las distintas sociedades científicas consideran el PVDC como una opción segura y que merece la pena ser intentado, las ventajas del parto vaginal frente a la cesarea... etc. pero ella sigue eligiendo no intentar el parto, " por que si no pudo parir el otro, ¿como iba a parir un monstruo de más de cuatro kilos?".
En esta situación, se le da cita a la señora para dias después hacerle la cesarea.
Resulta que a eso de las seis de la mañana, me llega esta mujer por urgencias. Había tenido contraciones durante toda la noche. En el RCTG se evidencia efectivamente contracciones frecuentes que ella refiere y manifiesta de forma intensa y los parametros del bebé estupendos.
Le hago un taco vaginal y está con 7 cms. con cervix finísimo y la cabeza firmemente apoyada. Tengo suficiente experiencia para no asegurar nunca por una exploración una mujer podrá parir o no (siguiendo los parametros de una institución como la que trabajo, por supuesto. En otras condiciones estoy seguro que paririan casi todas), pero de todas formas era una de estas exploracines que subjetivamente te dan una muy buena sensación. Estoy casi seguro que hubiera parido muy pronto y bien.
Le exlico a la mujer la situación nueva e inmediatamente se replantea su decisión y me dice que quiere intentar el parto. Yo la felicito por su decisión y le ofrezco el consentimiento.
Pero mira que en estas llega el ginesaurio recién levantado y ve a la mujer. Le explico el tema y comenta que hay que hacerle la cesarea, por que ya se había programado, y que si ahora pasaba algo, ibamos a tener un problema. No me conformo y le digo que eso es trabajar desde el miedo; que la opinión de la mujer ahora es otra, que si la situación "clinica" ha cambiado por que no habría que cambiar a un mejor "tratamiento" (creo que hay poco que explicar por que entrecomillo). Etc. ¡No hay manera. Obcecado!.
Se va entonces a hablar con ella. Le explica el gran riesgo que corre de rotura de útero, más con un niño tan grande. Que si esto ocurre, mientras lo sacan probablemente el bebé morira y ella estará en un tris... etc. Todo un clásico.
Se le olvida al hombre mencionar que todas las sociedades cientificas lo consideran actualmente una opción segura y que merece la pena. Y se le olvidan otras cuestiones, no se si por banales; como que la cesarea ocasiona unas 4 veces más mortalidad materna que el parto, que la perdida hemática si todo está bien es mas o menos el doble y por tanto la posibilidad de anemia y transfusión, la infinitamente mayor morbilidad infecciosa, el riesgo anestésico, el mayor riesgo de distrés respiratorio en el recién nacido... y cosillas así.
Total, tras esta información nueva la mujer autoriza (o no se si pide a gritos) la cesarea. Como el parto está avanzado, me dicen que la prepare para pasarla a quirófano.
En ese momento estoy ocupado con una mujer. Y sumado a mi cabreo, contesto que esperen un momento que estoy ocupado y cúal fue la respuesta que recibo. Jajaja.
"QUE ALIGERE QUE ESTÁ CON 9 CMS. QUE A VER SI NOS VA A PARIR ANTES"
Sin comentarios.
Saludos