Me encanta el artículo y me gustaría añadir la teoría que sostiene Michel Odent, según la cual las sociedades más violentas se han caracterizado por separar y de alguna forma interferir en un momento crucial para que que madre e hijo se amen de por vida: el momento del parto. Según el famoso obstetra, gracias a esta interferencia los individuos de la sociedad son más insensibles y más violentos.
¿Qué tipo de sociedad queremos? Para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer.