Qué lástima que hasta las "máximas defensoras del feminismo" como la señora Badinter no se den cuenta de que no hay nada que atente más contra la libertad de la mujer ni que sea más machista, que quitarle su lugar en el embarazo tratándola como una enferma, sustraerle su derecho a decidir parir a su aire y negarle su placer, violar su cuerpo con una episiotomía o inne-cesárea, impedir que pueda amamantar a sus hijos separándole de él y un largo etcétera.
¿Por qué nadie habla del lugar de los padres en la crianza? Ellos son los que deben implicarse en el proceso y no salir nosotras de él. Eso junto con medidas como las que comenta María (baja maternal de 1 a 3 años, etc) es lo que realmente conseguiría que no tuviésemos que elegir. Eso sería una verdadera conciliación familiar-laboral y no tanta "guardería cerca de casa".