No, efectivamente no dio de mamar a sus mellizos.
Es una pena que las mujeres sigamos, por voluntad propia, atadas a unos estereotipos de belleza física y medidas que no son compatibles con una vida vivida en plenitud. Espero saber transmitir a mis hijos algo más que el culto al cuerpo y el miedo a estropearse con los años o la maternidad.