Hola,
Les cuento mi experiencia porque creo que puede ser de utilidad. Tengo 11.75 dioptrías en un ojo y 10.5 en el otro más astigmatismo en ambos. Leí algo sobre el problema de la miopía y el parto vaginal antes de tener a mi hijo en agosto, pero me pareció razonable pensar que entonces hay muchas cosas de la vida cotidiana que no podría hacer (incluido yoga ya que ciertas posturas favorecen la acumulación de sangre en la zon de los ojos, cualquiera que sea con la cabeza hacia abajo). Yo quería parto natural por lo que seguí adelante y ni me planteé comentarlo con la ginecóloga. Mi parto duró unas 40 horas, la fase de dilatación fueron 39 y una hora de expulsivo si llegó más el alumbramiento. Llegué la hospital con 5 cm de dilatación, pero de los nervios porque pensaba que me mandarían a casa ya que mis contracciones seguían sin ser regulares y además no duraban un minuto, sino tres. Pedí la epidural tras más de 30 horas de fase de dilatación, pero por suerte me la pusieron muy flojita y seguía notando las contracciones, aunque sin dolor, sólo ligera molestia, y por supuesto noté perfectamente las ganas de pujar, no tuvieron que indicarme nada, más bien al contrario, que parara para evitar un desgarro! Mi retina está estupenda, me he hecho una revisión hace poco y no hay nada, sí que noté cambios en la visión del ojo derecho pero son los derivados del embarazo y la lactancia, al igual que la intolerancia a las lentillas, pero incluso me han bajado la graduación del ojo derecho!! Es cierto que me han dicho que tuve mucha suerte y que el siguiente, si lo hay como es mi deseo, cesárea, pero yo creo que el siguiente que va a ser más corto en principio no tendría por qué tener riesgo. Me informaré muy bien, con médicos en los que confíe y por supuesto oftalmólogos. Eso sí, si realmente lo hubiera, es cierto que un post-operatorio de desprendimiento de retina impide estar con el bebé y la lactancia, así que si hay un riesgo real, creo que por desgracia es mejor optar por cesárea... espero que os sirva de ayuda.