Condición sinecuanon y una m*!
Hace dos años y medio di a luz a mi segunda hija una beba de 4 quilazos a casi 42 semanas de embarazo, en casa, y asistida por la gran matrona Sofía, la mejor. Después de retirar no recuerdo si una o dos vueltas de cordón los hombros de mi nenita estaban atravesados al canal del parto (eso es la distocia de hombros) y no podía seguir. Sofía, una profesional como la copa de un pino, hizo rotar la pequeña con sus propias manos, introduciéndolas suavemente, y primero uno, y después el otro, los anchos hombritos de mi princesa salieron y poco después terminaba el parto felizmente. Sobre decir que me dolió mucho, pero nada que ver con el dolor que provocan esos que se llaman personal sanitario pero se parecen más a carniceros. Secuelas cero. Ni rastro de desgarros. Para evitar posibles desgarros es bueno aplicarse manteca de karité por toda la zona perineal, labios internos y externos, todos los días durante las últimas semanas, eso le da supernutrición e hidratación a los tejidos y se vuelven superelásticos.
Me sumo a la denúncia de todas las estúpidas prácticas que se derivan de no respetar la integridad física de la mujer y aprovecho la ocasión para afirmar que toda mujer tiene derecho a parir como le de la real gana y no solamente a eso sino que también tiene derecho a no tener que preocuparse de si tal o cual impresentable del personal sanitario le hará tal o cual cosa. Mamis, coged vuestros miedos y aplastadlos de un pisotón, en vuestro parto vosotras mandáis! Hace falta dar un paso y asumir la autoridad que os compete solamente a vosotras en este delicioso momento de vuestra vida, no permitáis que os lo roben.
Con mucho amor y los mejores deseos para todas
<3