Yo doy fe de lo que dice el artículo... el curso de adoctrinamiento de mi primer embarazo no me sirvió más que para ir sumisa a padecer sin rechistar la "serie de catastróficas desdichas" que nos sucedieron a mi hija y a mi...
En el segundo embarazo fui a un fin de semana de preparación con una doula y sí... me alegro mucho de haber ido. Fue estupendo!