Mi hermana tiene algunas ideas muy claras porque después de vivir estos últimos dos años años conmigo ha escuchado todo lo habido y por haber en lo relacionado con el parto... jeje. Así que en las clases, cuando la matrona decía algo que parecía una barbaridad, ella contestaba. Al final la matrona hizo un comentario en el que daba a entender a las demás madres que ella hablaba y opininaba tanto porque tenía miedo al parto, ¡es indignante!
Otro día, yo estuve haciendo una investigación para la universidad en un centro de salud con madres embarazadas. Como a la matrona no le importaba me quedé a escucharla. Era una chica joven que se había formado en Inglaterra y que intentaba que las madres entendieran todo el proceso. Recuerdo que sólo había dicho dos negativas cosas sobre la epidural: que a veces había que avisar de nuevo al anestesista porque el cateter se desplazaba y sólo hacía efecto en un lado y que la tensión podía bajarse (creo que no contó lo del aumento de partos instrumentales y cesáreas para no asustar), bueno, pues todas las madres presentes dijeron que no se pondrían la epidural... Por un lado me gustó que se rebelaran pero por otro... me dió pena, porque sabía que cuando llegara el momento los protocolos harían que se rindieran. Falta la parte de preparación emocional, la de leer relatos que tan bien explicó Candy en el otro artículo.