Muy trsite y muy común, por desgracia... Me alegra que estos padres hayan sacado fuerzas de la indignación para exponer lo que se vive a diario en muchas unidades neonatales y cómo no se corresponde con la evidencia científica. De su inmesa labor de recopilación me quedo con dos consejos finales:
- promover a través de los medios de comunicación la "cultura del amamantamiento", ya que es uno de los canales más importantes para la normalización.
- formar correctamente al personal sanitario para que apoyen en todo momento la lactancia materna y eliminen los obtáculos que impiden al recién nacido estar en contacto permanente con sus padres.
Me preocupa que la mayoría de la sociedad sigue pensando que, al fin y al cabo, la lactancia artificial no es tan diferente de la materna. Tengo una conocida que dice que "tampoco hay que obsesionarse, que nuestra generación se ha criado entera con biberones, y aquí estamos, enteritos...". En fin, mucho trabajo por hacer.
¡Ánimo a esos padres y enhorabuena por su valentía!