Gracias Jesús, tus palabras te honran, como profesional y como persona.
No te conocí, pero si a Cande (para mí la mejor matrona del mundo), y Ana cumplirá 3 años en septiembre.
Deseo de todo corazón no olvidar jamás ese doble parto que tuve, el de ella y el mío propio. Busqué libertad, quería elegir y llevar las riendas de mi parto y lo conseguí. Renací aquel día a una nueva vida, lo puedo asegurar.
No sólo los que asisten deben escuchar, sino también nosotras. Ojalá logremos, EDUCANDO, a ayudar a otras a parir sin molestias escuchando su voz interior y su deseo de hacerlo.