…me temo que la maniobra de Hamilton es la intervención menos conocida por las mujeres y la número 1 en la lista de intervenciones practicadas sin consentimiento de la embarazada. Algún gine avisa en su manera particular de lenguaje médico “Ya que estás a término te voy a ayudar un poquito”, pero poco más está pasando. Jamás he oído a alguna madre contando que el médico le explicó de que se trata en esta maniobra, cómo se hace, etc. y pedirle su consentimiendo para realizarla. Lo peor de todo es que en muchos casos es el inicio de un parto innecesareamente intervenido.
El problema de los tactos es que hacen demasiados y de forma indiscriminada. Conozco muy pocos profesionales que realmente saben que es una intervención y los riesgos que conlleva- aparte de lo humillante que es para la mujer. Durante mi último embarazo, y haciendo el seguimiento en la Pública en Madrid, aprendí a decir "No, gracias" a los tactos, me querían hacer un tacto en casi cada consulta a la que he ido. Al final dejé de ir, porque para que me pesen- para luego decirme que con 11 kilos "me he pasado"- que me tomen la tensión (y mal, sin manejar la maquinita de la muñeca en vez de hacerlo bien) y que me dicen "Bueno, ahora te bajas la braquitas y te tumbas aqui", pues para eso no tengo que perder 3 horas.
Ya sabemos de sobra que un tacto solo está justificado en contadas ocasiones durante el embarazo y el parto.