Ante todo tranquilidad, muchos profesionales son delicados y respetuosos con las mujeres y hay veces que un tacto es necesario como hay veces que es necesario preguntarle a alguien como se siente con una desgracia.
Si esto sirve para humanizar más la asistencia y velar por los derechos de todos los pacientes no solo en este caso bienvenida sea la polémica, si esto sirve para separar a las mujeres de las matronas que siempre lucharon por ellas. Malditos sean los que lo hicieron.