Estoy de acuerdo con el final del artículo, a mí también me dan muchísima pena las madres que aun queriendo amamantar, no tuvieron el apoyo suficiente para hacerlo, y además tuvieron que sentirse culpables por no conseguirlo.
Después de haber salido destrozadas de un parto como muchos son...
Es de juzgado de guardia la actuaciónde "profesionales" como los que atendieron a Diana.
En mi opinión, su máximo error fue no apoyarle con la lactancia. Ella quería dar el pecho, pero se lo habían IMPEDIDO desde el momento del nacimiento.
Si le hubieran respetado cuando decidió dar biberón, también me habría dolido muchísimo: le impidieron dar el pecho.
Lloro estas lactancias robadas.