Esmeralda, no sientas la parrafada. Es necesario que esto se sepa, que salga a la luz. Ocurre todos los días, es una forma de maltrato, negligencia, violencia... de consecuencias incalculables (más que nada porque nadie se detiene a calcularlas: no interesa hacerlo, no da votos ni dinero -aparentemente-.)
Por no hablar de que probablemente se podría haber subido a una nube de autoestima, fuerza y endorfinas a esa mujer si hubiera podido vivir un parto respetado, con lo que el bebé solito, además, hubiera encontrado el pezón y se hubiera puesto a mamar en la intimidad sin problemas.
Es el mundo al revés. Nos estropean y luego nos cargan con la culpa de no poder con nuestra alma. Es un crimen.