Jo, Nuria, qué duro... Y todas las demás. Os admiro, porque a pesar de todo seguís dispuestas a luchar, a aprender de vuestra experiencia, a acompañar a otras mujeres en su camino. Vuestras experiencias os han hecho fuertes, y la primera prueba que tuvisteis que superar para llegar a esa fortaleza fue enfrentaros a lo que sentíais y aceptarlo. Sois unas valientes. Un besos para todas las madres, las que ya admitieron sus emociones y las que están en proceso.