bueno, pues mi marido hablando con un compañero del trabajo los dos se sinceraron y se contaron como sus mujeres estaban de mal mal mal por las maltidas episiotomías, el dolor al caminar y al vivir, en fin, todo. y oh sorpresa, en el siguiente parto que hubo en su trabajo, lo primero que explicó el abuelo de la criatura es que su hija estaba muy bien, que no había necesitado ni epidural, y que esto si era un parto de verdad y la habían tratado con humanidad, no como la vez anterior que su hija estuvo una semana reventada por los puntos aunque parió con epidural.
me sorprende que los hombres hablen de estas cosas, y creo que al mío en concreto le hacía falta dejar de esconderlo y ver que hay otros hombres que también saben de esto.
eso sí, luego hay otro compañero de "a mi mujer la hicieron, zas, zas, un corte a cada lado y sacaron al bebe, oye, dos minutos de parto". y te pones verde.