Recordar que el niño es nuestro, por más que nos hagan sentir que no lo es, que nosotras no contamos que con ese bebé pueden hacer lo que les de la gana.
Pues no pueden, la tutela y la patria potestad es nuestra, es más nuestra obligación es proteger a nuestros hijos, así que ellos no pueden hacer nada sin nuestro consentimiento, y mucho menos secuestrarlo, ni durante horas, ni durante minutos.