Llevo desconectada de internet todo el mes de agosto y leo estas palabras en un hotel rural de Cantabria. Aunque mi marido me está mirando un poco mal por ponerme a navegar en plenas vacaciones, no he podido evitar dejarte un pequeño comentario: ¡GRACIAS! Has expresado de forma magistral los sentimientos de las madres que, mes tras mes, seguimos amamantando a nuestros hijos (y ya van 20 meses). Simplemente porque no encontramos ninguna razón para quitarles lo que tanto les gusta, les alimenta y les consuela. A pesar de las críticas y gracias a nuestra cabezonería. Por ellos y por nosotras.
Gracias de nuevo, y un abrazo a todas las madres rebeldes.