Me ha gustado mucho leerte, también yo me he sentido muy identificada en todo lo que has comentado. Yo hago pequeñas "salidas del armario" (como ha dicho muy bien más arriba) en mi trabajo. Mis compañeras flipan. Mi naturalidad al contarles algo, y añadir que "soltó la teta" o algo por el estilo, las deja perplejas "pero..¿qué has dicho, que éstaba en la teta, pero...cómo, mamando?" y les digo que sí, y sigo con la historia, pero me vuelven a preguntar "pero... Y si tiene cuántos? más de 3 años, y por qué, y cómo, y no te muerde...y no lo entiendo"...Entonces la historia que contaba, y que en nada tenía que ver con mi lactancia, cambia, y ya pasa a contarles por qué doy teta (¿por qué no?)... Hay espacios en los que no me siento cómoda dando teta, y si mi peque me pide, le digo que mejor esperamos para llegar a casa, o a otro lugar. A mí la gente sí me incomoda un poco, en según qué ambientes.
Gracias por tu relato, claro, sencillo y natural, como la lactancia materna, dure lo que dure.