
Simón tiene 15 meses y seguirá mamando hasta que él quiera.
Su madre pregunta: ¿por qué defendemos la lactancia ¨prolongada¨? Yo no creo estar prolongando nada. Yo creo que está durando el tiempo que tiene que durar, que es el que él la necesite.
¿Por qué no empezamos nosotras mismas a llamarla ¨a término¨ o ¨natural¨ o cualquier otro adjetivo que no conlleve una connotación de estar alterando su duración?.
Gracias por el artículo.