Voy cada día desde hace un mes al Clínico a ver a mi padre que está ingresado. Paso por la planta de Gine cuando voy a comprar mis botellitas de agua y me da mucha grima. Además, ven mi barriga los familiares de las pobres que hay allí y me miran con ternura, como si fuera a entrar... Qué pena! Pero después de leer esto, me da más miedo y pena aún :-(