Pero es que esto no tiene nombre. Todo es desprecio: la cara que pone, los gestos, el tono, las palabras... Dice que si lo pillara en la tele, que a los 10 minutos dejaría de verlo. ¿Quizás es aprensivo? Pero lo dudo. Algo me dice que si lo que pillara en la tele fuera un documental sobre minas antipersona o guerras, con mucha sangre, mucho grito y mucho dolor y médicos que trabajan con los afectados, se lo tragaría enterito.
Antes de hablar de un tema, por favor, Sr. Boyero, infórmese.