Gracias a todas por acompañarme en este maravilloso viaje. Para mi, escribir este diario ha sido una forma de ir superando obstáculos. Todo acabó bien, pero hasta el último momento tuve que negociar. Las cosas nunca son perfectas al 100%, nunca salen como tu habías soñado o planeado. Aun así, no cambiaría ni un solo instante del nacimiento de mi hija.
Nosotras somos nuestras peores enemigas, nuestro miedo es el responsable de la mayoría de las zancadillas que enfrentamos. La gine no fue la responsable de que se frenase la dilatación, fue mi pánico y cuando fui capaz de controlar mi pánico todo fue rodado. Mi sueño habría sido parir sin analgesia, pero no me arrepiento de haberla pedido. Yo necesite 3 años para trabajar mis miedos y lamer las heridas. Para saber "de que pie cojeo". Tres años recopilando información y reconstruyendo mi autoestima. No sabeis muy bien como sube un pvd2c la autoestima ¡Estoy que me salgo!