Sí. En las consultas se habla mucho de protocolos y estadísticas. Estadísticas, números, informes, resultados, objetivos, riesgos... Tanto los nacimientos como las muertes van a parar a cuentas de balance, como el Debe y el Haber.
Pero ya somos muchas las personas las que decimos que no, que no queremos que se nos trate así. El sistema ha fallado, ha fallado y se ha llevado por medio una vida recién estrenada.
Hace unas semanas se armó un revuelo en el seno de la familia médica al fallecer una niña después de un parto en casa. ¿Hoy seguirían atreviéndose a afirmar, con total rotundidad, que el parto en el hospital es el más seguro? Que se lo digan, también, a los padres a los que han hundido. Y de paso, que lo hagan público, para que la opinión pública también pueda despedazar a los profesionales sanitarios igual que se hizo con la pareja de la niña del parto en casa.