MUy interesante Clau :-)
Sobre el comentario de Isabel: El caso de los testigos de Jehová muestra que con trabajo se cambian mentalidades en la práctica "habitual" de la medicina. Hace años unidades de cirugía sin sangre eran como de ciencia ficción (según los propios cirujanos) y hoy en día es una realidad, aplicable no sólo a ese colectivo sino a muchos que optan por ese tipo de tratamiento. Se busca evidencia científica y se presenta al personal sanitario y a no ser que les muevan los prejuicios se rinden a la evidencia: es posible y en muchos casos ventajoso.
Ese logro se ha dado entre otras cosas por ser un colectivo grande que ha reclamado una y otra vez sus derechos a elegir tratamiento. Como siempre cuando un grupo lucha por sus derechos lucha por los de todos.
Si seguimos luchando por que se cumpla la Ley actual no tendremos que estar sujetas " a la mentalidad del jefe de servicio de turno" porque ese es un factor que no debería influir en la atención que se dé a un paciente, del mismo modo que un cirujano opera a un testigo de Jehová sin sangre aunque no comparta su decisión... pero ha aprendido a respetarla.
Recordemos que la libertad religiosa es un derecho... igual que la posibilidad de decidir sobre cualquier tratamiento médico. La diferencia es que algunos llevan toda la vida con ese convencimiento... y otras nos enfrentamos a este tema justo en el momento más vulnerable de nuestra vida... en el momento del parto, y en ese justo instante no estamos par amucho debate si no hay un trabajo previo de información y consciencia.
Un beso a tod@s