Yo siempre digo la misma frase, aunque nadie me cree, y es que para conseguir dar el pecho hay que hacer como si no existiesen los biberones. Parece mentira que una cosa tan fácil como es colocar al niño al pecho siempre que éste quiera no sean capaces de aprendérselo la mayor parte de pediatras y enfermeras de pediatría. Si es la cosa más simple del mundo! Pero claro, para eso hay que quitarse los relojes, dejar al niño con la madre TODO EL RATO y sobre todo, callarse, porque no hay dos niños que mamen igual, ni dos madres con idéntico ritmo de producción de leche (que todas producirán exactamente la que su bebé reclame, si le dejan a este reclamarla, claro).
Yo he dado a mi hija mayor 27 meses de lactancia, no ha tomado nunca biberones, y tuve que reincorporarme al trabajo a los 4 meses. El secreto? Ya lo he dicho antes: Hacer como si los biberones no existiesen, y hacer mucho por recuperar el tiempo perdido cuando no estaba con mi hija; ella solita se procuraba toda la leche que necesitaba en esas horas... Porque no dejé que nadie mirara un reloj, contara las tomas o se interpusiese entre ambas.