Victòria, te doy toda la razón. La LM, aparte de que tengas más o menos apoyo, que muchas veces es escaso, es algo duro, y desagradecido por parte de la sociedad.
La maternidad en sí lo es. Nadie nunca ha alabado, recompensado moralmente ni premiado de alguna forma esta labor. El único premio, y que nos basta, es la sonrisa de nuestros bebé, su desarrollo, su crecimiento, sentir que le proporcionas bienestar y que mejoras lo que a ti en su día te dieron tu madre y tu padre.
La LM es sacrificada. Nadie sabe cuánto, excepto la que la vive. Ya hemos hablado de todas las trabas, desinformación y presión que hay. Y es complicado presisamente por todo esto. Pero somos fuertes y nuestro amor incondicional puede con todo, con tal de darles lo mejor.
Pero pensemos, las mujeres humanas sabemos alimentar correctísimamente a nuestros churumbeles, y esto por qué es. En la naturaleza... intenta separar a una cría de su mamá, intenta quitarle a las crías la teta... En todos los mamíferos se da que nada más nacer, ya no se separa la hija/o de la madre, es decir, el vínculo es ya para siempre.
Bueno, en todos no, en los racionales aún se separa al recién nacido de la madre. Muy triste. Tendríamos que tener dientes afilados, y bastase con enseñarlos para que nadie que se acercara se lo llevara.
Seguid así.