Estimadas, sin desmerecer ningún sentimiento, debo contarles que yo tengo 2 hijos divinos nacidos de 2 cesáreas y cada una mejor que la anterior. la primer cesárea fue indicada por la dra. porque mi hijo venía muy grande de cabeza (por encime del percentil 105) y la dra. no quiso arriesgarse a que quedara trancado en el canal de parto y que sufriera él y yo. La segunda, por elección mía, aunque la dra. me informé que estábamos en condiciones perfectas para un parto natural. Ambas cesáreas fueron programadas, el mismo equipo médico e inmejorable atención en ambas. Sinceramente no me siento menos mujer o madre por no haber tenido nunca un parto vaginal, no tengo idea de lo que es una contracción, ni siquiera una sin dolor y no por eso me siento que me perdí de algo, pues lo mejor de todo ha sido ver a mis hijos sanos. Cuando les cuente de su nacimiento a mis hijos, lo más importante va a ser el amor con el que fueron recibidos a este mundo por su padre y por mí, no si nacieron por cesárea o parto vaginal. No perdamos de vista lo importante que es nuestros hijos y la actuación de los profesionales, la cual es independiente de si llegaron por cesárea o por parto vaginal. Ni uno ni lo otro garantiza ser tratada con respeto y consideración. La vida me regaló no solamente mis 2 hermosos hijos sino 2 hermosas cesáreas totalmente respetada y escuchada y cuidada. La cesárea no es mala en sí ni el parto bueno en sí. Importa mucho cómo se siente la madre y quién la ayuda y acompaña (tanto los profesionales como los seres queridos)