Juajuajua, imaginaros al Guardia en el asiento de atrás apretando el cordón umbilical. Alguien debería contarle al pobre, lo inútil de su acción , aunque solo sea para que si le vuelve a pasar, no haga de nuevo el ridículo.
Pues que queréis que os diga, yo pasé todo el embarazo de Clara soñando que la paría en el coche. Me imaginaba aullando camino de Cruces y Carlos parando el coche en un area de servicio, justo para vernos acurrucaditas en el asiento trasero. Mi marido creo que tenía pesadillas con la idea.