La de veces que yo he soñado con haberme quedado en casa en vez de ir a un hospital, cuando un día lo comenté mi hermana se llevó las manos a la cabeza, ¡estás loca con todo lo que puede pasar!.
Yo hoy sé todo lo que puede pasar en un hospital y desde luego hoy por hoy mejor en casa, en la calle o en un autobús.
Espero que algún día pueda decir lo contrario, por que ese día significará que alguien a tomado cartas en el asunto y la violencia obstetrica ha dejado de ser un hecho impune para ser tipificado como delito.
Ese día muchos profesionales se lo pensarán dos veces antes de jugar con nuestros cuerpos.