Totalmente de acuerdo. Pero no es más que un ejemplo del doble rasero de nuestra sociedad...
Hace más de un año que tuve a mi hija en un parto totalmente "dopado" y aún sigo con pesadillas en las que me veo enchufada al gotero, vomitando y convulsionando...
En fin, por buscar algo positivo, creo que con semejante experiencia he aprendido por fin a quejarme, a hacerme valer... Si tengo algo claro, es que no volveré a pasar por eso!
Espero que en el 2011 continúe el cambio imparable... Hoy me he hecho socia de EPEN para contribuir un poquito a lograrlo...