En primer lugar, me parece horrorosa la banalización que se hace en esa entrada de la palabra VIOLACIÓN. Una VIOLACIÓN es seguramente el acto más traumático que puede padecer la mujer en su vida. Tratar de equiparar un trato frío, brusco o apurando, inedacuado de un médico o enfermera con una VIOLACIÓN me parece sencillamente aberrante y humillante para una persona que haya sido realmente VIOLADA.
No banalizemos las palabras, no rebajemos su significado, no comparemos una desafortunada mala experiencia que te haya tocado vivir (por desgracia) con una agresión premeditada, alevosa y criminal, eso es una VIOLACIÓN.
Estoy de acuerdo con que los profesionales de la salud, a veces pueden resultar fríos o distantes en su trato al paciente. Pero esto mismo ocurre en muchas otras profesiones. Lo realmente importante es que afortunadamente en nuestro días el parto ya no es una experiencia mortal para casi ninguna mujer, y en eso tienen mucho que ver esos profesionales tan injustamente denostados en esta entrada. Así que por favor, no trivializemos cosas tan graves como la violación, no corrompamos el auténtico significado de las palabras, sobre todo cuando es para tratar de una manera tan injusta a unos profesionales cuya única intención es garantizar la vida de la madre y de su hijo.
Por último, me parece muy respetable que cada madre decida libremente dónde quiere tener su parto, pero si decide hacerlo en un hospital, ha de saber adonde va y debe entender que quizá allí la experiencia del parto no resulte tal y como imagina. De ahí que cada cual decida libremente, pero por favor, no seamos tan injustos ni tengamos tan poca consideración con quien sólo está tratando de ayudarnos.
Fdo: una madre de 3 hijos