Te honra y me tranquiliza tu explicación. Muy lejos de los comentarios vertidos aqui de que si parimos en un hospital debemos permitir que cualquiera profesional, por asi considerarlo el necesario, no la madre, nos meta mano cómo y cuando quiera. Yo odié los tactos, me sentí muy incómoda fisicamente por lo doloroso y SE QUE NO SIRVE APENAS PARA DETERMINAR NI LA DURACIÖN NI CASI NADA SOBRE LA EVOLUCIÖN DEL PARTO. Hay que plantearse el trabajo como servicio, si la mujer dice "ahora no", o "no" por nunca pues se espera o no se hacen. Punto. Hay formas de controlar la evolución menos invasiva. ¿Observar a la mujer y visualizar la linea púrpura en España qué ocurre, es ciencia ficción?, ?es que somos anatómicamente diferentes?.
Un tacto para aprender puede realizarse en consulta, si asi lo desean las mujeres. Pero claro, somos más pariendo en los hospitales y más vulnerables.
Quiero repetir a todas las mujeres que no tenemos que soportar las cosas en la relacion paciente -médico, manipulaciones e intervenciones impuestas diría que practicamente nunca asi que dejad de aceptar sin criterio y luego justificar quitandole importancia. Cada una siente de manera diferente, asi que no podeis minimizar los sentimientos de la mujere que escribe la carta siencillamente porque para vosotros está bién. Si se pide respeto para los profesionales hay que empezar por ofrecer respeto. SIEMPRE.ckgD